Monday, August 07, 2006

Fin de semana miscelaneo

  • “De todo hay en la Viña del señor”, así dicen las abuelitas cuando se refieren a la enorme variedad de situaciones que uno se puede encontrar cuando sale a la calle todos los días, de todo un poco... Ahora, si puedo dar un adjetivo preciso al fin de semana que recién pasó, sería ese, VARIADO, por que? No estamos en uno de los lugares más cosmopolitas del planeta, pero de que el panorama es AMPLIO, es amplio.

    Viernes, 21:00, Viña del Mar
    Journal... Si hay un lugar en viña muy neutral, al que la gente llega como un punto de reunión, donde siempre se encuentra a alguien conocido, donde carretean los estudiantes de intercambio y donde la música electrónica sigue siendo una constante, es ahí. Es un poco top, pero relajado, ni muy para bailar, ni muy para conversar, principalmente para beber y que se bebe? CERVEZA... ahí se puede estar hasta las tantas de la mañana, en alguno de los tres ambientes que tiene (NOTA, en esta época no recomiendo la terraza porque se corre riesgo de hipotermia) o sólo se usa como lugar para juntarse y obviamente después partir a bailar a otro lado. Ninguna emoción muy fuerte, la palabra es NEUTRALIDAD.

    Pero el viernes, no duró mucho Journal... porque la señorita con la que andaba yo, tenía en la frente escrito VALPARAÍSO, nada más y nada menos que Gato en la ventana, como se pasa de la electrónica viñamarina, a uno de los últimos reductos del hippismo porteño? fácil... sólo hay que tomar una micro, llegar a valpo y subir un par de cuadras... así uno se traslada por arte de magia, a la década de los 70, con unas pocas variaciones.

    Madrugada del sábado, Valparaíso
    Gato en la ventana... un galpón, oscuro, con una nube de humo sobre y entre todo, olor a vino navegado con algunos toques de marihuana, mucha mucha lana, pañuelos y colores tierra entre la vestimenta común. Que suena??? Quilapayun, Sol y lluvia, Los Jaivas, Victor Jara. En cualquier momento alguien empieza a cantar “El que no salta es Pinochet!!” claro está, que será difícil encontrar ahí a alguien de la UDI. Entretenido lugar, como detenido en el tiempo, como ajeno a todo.

    Después de bailar un rato “mulata” y “sube a nacer conmigo hermano”, solo quedaba volver a la casa de mi amiga y dormir un par de horas. Salir corriendo a las 09:00 AM con la misma ropa del carrete, porque tenía médico a las 09:45 y la responsabilidad pudo más que el sueño, pese a que puse la mejor cara que pude encontrar, simplemente no quiero volver a recordar la mirada de la secretaria cuando me atendió.

    Pero eso no es todo... Siempre está el día para recuperarse (aunque en teoría no debería ser así) Después de dormir entre las 12:00 y las 15:30 y darse una ducha, se está relativamente decente para salir otra vez.

    Sabado, 22:00, Valparaíso
    Bitácora, para empezar una de mis amigas quería conocer el Terremoto, trago que preparan en ese sucucho... así que desde la plaza Anibal Pinto partimos para allá... es sólo un bar muy tranquilo, en el que se puede conversar y donde las niñas se tomaron su pipeño con helado de piña, que dejó con dolor de estómago a una de ellas y prendidas al resto, la del dolor de estómago quiso abortar misión e irse a dormir a la casa, pero no le resultó y nos dirigimos hacia la próxima parada.

    Madrugada del domingo, aún en Valparaíso
    Cherries... Que diablos es eso?, fue lo primero que se me vino a la cabeza cuando llegamos allá, el lugar es algo así como... el santuario de lo kitsch, nada más que decir. Niños con niños, niñas con niñas, niños con niñas y niños, otras ambigüedades varias y mucha mucha música de los 80, junto con placebo, miranda y un poco de depeche mode (entretenida mezcla) Entre los asistentes, se podía encontrar de todo, mucho brillo, ropa con encajes, poleras apretadas con estampados, transparencias y camisas negras con corbata, todo esto usado independientemente tanto por hombres como por mujeres.

    Que se le suma a todo eso??? El local que está en el subterráneo se llama La Secta, nada que ver con el universo loly pop que se vive arriba... Ahí abajo, bailando Gotic Metal, están los vampiros, los personajes oscuros que se maquillan de negro y buscan los rincones, pero que a veces emergen desde las tinieblas y aparecen en Cherries por un pasadizo mágico que une los dos mundos. Para mentes inocentes, un poco demasiado, pero nunca hay que perder la oportunidad de conocerlo.

    ¿Que más? Nada más por el fin de semana, solo llegar a la casa, comer algo, porque después de bailar tanto placebo aparece el hambre y dormir para descansar un poco de tanta variedad.

1 comment:

Isa said...

mmm d los lugares que mencionas me quedo con "el gato en la ventena" aunque no me considero hippie ni lana.
al Cherries jamás he ido, pero me imagino que tb podría pasarlo bien un rato, no para ir siempre a escuchar música ochentera, pero me tinca entretenido.
El journal me carga, precisamente por lo electrónico, posero, y porque siempre hay que saludar a más de alguién.

Saludos

Isa