Monday, June 23, 2008

Si no hay con quien, no importa

Ahora si, puedo asegurar con fundamentos y jurar de guata a quien no me crea, que viajar solo es realmente algo bueno de hacer... Que es posible no llegar a un aburrimiento atroz mientras se está en algún lugar, sin otra compañia que uno mismo y que se pasa bien y más que bien, a medida que uno se conoce y se convence de que es un ser digno y recomendable representante de la raza humana, con quien pasar el tiempo libre es una de las mejores cosas que puede suceder.
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Sé que no es una práctica muy idónea y la verdad es que se ve bien poco atractivo desde fuera, especialmente cuando la idea de un viaje es pasarlo bien en masa (de esas que meten harta bulla todo el día) carretear como Baco manda y hacer cosas como ir a la playa o a bailar con mucha gente, todas las noches con sus respectivos días para pasar la caña. Creo que los que preparan un viaje así, me mirarían con una cara de ironía enorme y me dirían "Uh, está todo pasando con esto de viajar sola". Pero si yo imaginé y tengo otros objetivos a la hora de agarrar la mochila y partir, si es válido y muy válido. Quizas esos objetivos son menos sociales o extravertidos y faranduleros que los de los de esos viajeros, pero aportan igual grado de felicidad y euforia que bailar y la playa, cuando uno es el lonely traveler y consigue recorrer y conocer lo que se había propuesto de un destino. Si bien no hay nadie conmigo conociendo lugares y "Descubriendo América" por milésima vez, voy a tener el gusto cuando vuelva, de contar lo que vi y de entusiasmar a otros a que se larguen un rato, sólo por las ganas de hacerlo.
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Y puedo decir tambien que andar de solitaria por la vida, deja una cantidad enorme de libertades, de las que he disfrutado todas y cada una de las veces que he armado o he tenido que armar una salida sola a alguna parte.
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Me puedo levantar a la hora que se me ocurra y salir a la hora que se me ocurra, sin tener que apurarme o esperar a nadie si tengo que salir. Por lo general me levanto muy temprano y es un martirio alargar el desayuno hasta la eternidad o tener que inventar mil idas al baño como si tuviera sistitis, sólo por esperar a quien sea la bella durmiente o el principe encantado. Y menos hay que lidiar con compañeros neuroticos que están en pie a las cinco de la mañana para aprovechar bien el día (Aunque debo reconocer que muchas veces, esa soy yo)
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Me quedo el tiempo que quiera en algún lugar que me parezca mágico, aprovechandolo al máximo. Sin tragarme las caras de aburrimiento de alguien para quien la mística sólo involucra al Señor de los Anillos y que despues de cinco minutos ya quiere ir a comer o comprar souvenirs (No sé por que, pero odio esa palabra)
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Comer o no comer, esa es la cuestión. Desde pan solo y agua comprados en un super o un mercado en la calle, hasta comida rica o un café glamoroso en un local orgánico y ultra chic, medio bohemio inn o hippie, hay para todo y toda ocasión, incluso acompañada, si se da
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Voy al baño todo el rato. Mi vejiga es del porte de una uva, hay que decirlo, así que una de mis prioridades es buscar un baño apenas sea necesario, si a alguien le molesta, que se joda
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Se conocen personas, sólo por preguntar una indicacion o sentarse un rato donde sea. Así de simple y siempre es bueno conversar un poco con desconocidos. Aunque mi mamá me haya dicho siempre que no hable con extraños, suelen salir buenas ideas si uno se da el tiempo de escuchar.
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Y lo más importante. Es bueno echar de menos. Porque si bien el hecho de viajar sola ha sido una buena experiencia, que aprovecho y me gusta, tambien significa mucho, saber que se echa de menos... a los que faltan, a todos los que me habría gustado meter en la maleta, aunque Policía Internacional me mandara a la mierda en menos de un minuto. Porque sé que no siempre voy a andar sola y que hay unos cuantos importantes, con los que algún día, por alguna X circunstancia, me voy a dar el gusto, de compartir un viaje. A Asia o a la esquina a comprar pan, pero viaje al fin y al cabo, porque todos valen la pena y compartirlos, viene bien.