Dulce dulce, con un poco de agrio y un leve toque frutal.
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Es extraño pero a la vez estimulante esto de enfrentarse a los nuevos 365 días que tenemos por delante desde anoche a las 00.00, especialmente si se inicia craneando ideas sobre que es lo que podrá pasar... Que irá a pasar con la famosa crisis económica a nivel mundial, que pasa si se viene un gobierno de derecha para el próximo periodo, que cambios climáticos terribles nos depara el calentamiento global, que será de Obama como presidente en Estados Unidos, se terminará alguna vez el suplicio de Primer Plano y los programas de farandula, etc etc.
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Me podría entretener mucho rato augurando catástrofes varias y giros inesperados, a veces opto por el humor negro y disfruto de ese tipo de ejercicios, pero mi lado sensible terminaría con una crisis antes de empezar la acción, así es que mejor que no. Por eso mismo prefiero quedarme con lo bueno de la locura de fin de año y comienzo de este.
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Puedo decir que las acciones navideñas estuvieron a la orden del día, porque no le compré ningún puto regalo ni siquiera a mi mamá, pero me sentí más contenta que nunca por las decisiones tomadas y con las personas a las que conocí, con las que compartí el trabajo de un rato y con las que tuve la oportunidad de vivir una experiencia demasiado fuerte, pero linda al mismo tiempo.
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Retomé buenas conversaciones, buenos amigos, buenos cariños... y despues de sumergirse en un mar de gente para darme cuenta un poco más de la "Cultura" de la ciudad, el año nuevo ya vino sin la mescolanza de sentimientos encontrados que traía siempre. Fue un rato de compartir, mirar fuegos con gente divertida, hacer las típicas exclamaciones de rigor y sobrevivir al sueño para aprovechar unos momentos de conversa que se dan muy poco
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Y eso sería
Para que quiero más?
3 comments:
No sé por que... pero siento una pequeña sensación de desesperación ante las cosas que me esperan este año...
Lo único bueno es que tengo una increíble amiga como tu, tengo un hombre que me ama, una sobrina hermosa y mi familia está bien después de todo lo feo que hubo en el 2008.
Te quiero muchísimo y sabes que a pesar de lo mañosa que soy, siempre estaré a tu lado.
yo tambien estaré contigo este año, y si se puede muchos mas.
Tuku
El FIN del año.
Bueno, ya vengo de vuelta del ostracismo voluntario autoimpuesto que describes. Varios años de ejercicio en la práctica de no regalarse a los demás y otros tantos de budismo zen socializando con mi Maestro me dejaron karmicamente sin espacio en las agendas de los demás. Humf.
Y mientras también me mezclaba, con profilácticas distancias, en la pirotécnica catarsis general del rebaño, me cuestionaba la colectiva ambición_ generalmente ingenua_ de penetrar los secretos a descubrir en los próximos 365 amaneceres o crepúsculos, sin la iniciación correcta para guiar la comprensión verdadera de los acontecimientos. Un juguete para la razón distraída entre tanta aura desdoblándose en deseos progresivos mal digeridos. Y un camino de desesperación. Pero no buscaba calma. Así, me preguntaba con que vana esperanza lo vería un musulmán en la Franja de Gaza pisoteada por Israel... si es que tuviera energía eléctrica, red y razón de ver, nuestra insólita frialdad para no dejar un espacio para la reflexión en un hito anual de muerte de un año y nacimiento de otro. Entonces ví la frivolidad en el acto de estar entre la arena_ que me carga_ con los ejecutivos y los empleados, los altos y los bajos, us and them. Identidad y alteridad cuyo movimiento semántico histórico siempre lleva del uno al otro. Entonces pensé, dos identidades antitesis en sí mismas nunca podrán_ aún en circunstancias favorables_ avanzar más decididamente en la verdadera búsqueda de soluciones más estables, sin sentir que traicionan las raíces nacidas de añejos discursos sensibles. Cuesta sacudirse los acervos culturales, o nuestra propia estupidez auto- construida en la búsqueda de identidad pero se puede... yo vencí mi aversión a la arena. Así, en nuestras relaciones no se favorece un diálogo desapasionado, un esfuerzo sincero de conocimiento mutuo sin prejuicio alguno y de interior comprensión rumbo a un crecimiento compartido. Es lo que hace común entonces sentir a los viejos decir_ con menos tiempo y menos esperanzas que perder que nosotros_ que el 31 de... es un día como los demás. Entonces encontré algo que falta en la ilimitada necesidad de coleccionismo económico fluctuante: el deseo de servir desinteresadamente, el escuchar lo que se siente. Pero me quedan fuegos aún. Generalmente son 29 minutos. Veintinueve minutos entre la gente contenta viendo como el Municipio de Valparaíso quemaba_ en 29 minutos_ la deuda histórica de los profesores, la reparación de las calles, los arreglos patrimoniales, los programas de empleo y el problema de los pobres perros vagos. Gente bien extraña... o bien tonta. Si tomamos en cuenta que mucha de esta gente venía de “otra” parte, no debía extrañarme. ¿Crisis? ¿Cuál crisis? Recordé a Edwards Bello, “el desorden chileno proviene en gran parte de que se hizo una psicología de minero, de jugador; por eso trabaja lo justo para divertirse y gastar; trabaja cuando no tiene, solamente”. Por lo tanto, no me extrañan las positivas proyecciones de crecimiento del país_ frente a los procesos recesivos mundiales_ este año. Se verá menos trabajo pero se trabajará más, espoleado por proyecciones, índices y más índices con los que nos bombardearán los malos investigadores que son algunos_ posicionados_ periodistas, amigos de la prodigalidad del vacío vocabulario_ fruto de la imprevisión y la descarada improvisación_ y abusivo amor por lo violento del primer plano de un todo carente de sano debate constructivo. Debate que nunca pertenecerá a quién no vive disfrutando de lo simple. Ya sea de derecha u otro “estamento” político. Entonces recordé que tengo una búsqueda pendiente: el rostro carismático pletórico de promesas nacidas de la realidad vivida, no planificada. Hasta ahora, búsqueda sin esperanzas. ¿Cómo tenerlas sin metas que vengan a solucionar lo que verdaderamente necesita acciones? Es más fácil dormir arrullado por la leyenda del nuevo Mesías político con forma de Obama. Siendo oscuro, de orígenes cercanos al Islam, pero sobre todo, demócrata. Como lo definía Time en Octubre de 2008: “Cool. Democrats often pushed Obama to get tough, but he stuck to his no drama game plan”. El optimismo demócrata por resolver lides que generalmente se le critica por su descuido en la previsión de eventos internacionales negativos. Veremos un año movido en el mundo. Con una Norteamérica cuestionándose su rol en lo que le sucede más allá de la victimización con garras. En un mundo de procesos desautomatizados, tenemos imperio para rato aún.
Recauchado entonces pude inspirar, reírme y repetirme los abrazos con la despreocupación contingente ejercitando la elasticidad de escrúpulos.
¿La sana conversa bien fumada...? Para otra ocasión.
El “no lo sé...” me deja pocas opciones.
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