Hace algunos días y por cosas de la vida, de esas que no se entienden de ninguna forma, pero se viven como si se fueran a acabar mañana, descubrí algo, tan obvio como soprendente y sin pensarlo mucho, solamente caminé... caminé y caminé. En una de las ocasiones, caminé hasta llegar a la playa, donde nuevamente reafirmé mi gusto por quedarme tirada en la arena muy tibia, porque es una de las sensaciones más placenteras de la vida. Estuve ahí, porque esta vez se hizo aun más cómodo, todavía más tibio y me dio lo mismo el que mis zapatillas se llenaran de arena.
/////////////////////////////////////////////////////////Pasaron los días, las situaciones, las preguntas con y sin respuestas, las risas y las pausas y aunque mis zapatillas seguían llenas de arena, no importaba, porque era una forma de seguir ahí de la playa y de las muchas preguntas, con y sin respuesta. El escenario podía cambiar, pero el mar era la constante, un sonido constante, una compañía, una pregunta aun más grande.
/////////////////////////////////////////////////////////Finalmente el escenario cambio de forma drástica, las caminatas volvieron a su forma original y las pausas ahora, son mucho más largas, pero mis zapatillas siguen teniendo arena y cada vez que me las pongo, la siento entre medio, como un recordatorio un poco movedizo de lo que fueron los ultimos días, de esa situación que no se entiende de ninguna forma, pero que se vivió como si se fuera a acabar mañana. Y el sonido constante sigue teniendo una enorme pregunta.
4 comments:
Yo aun tengo arena en la cabeza
:p
Mi ñoña linda, por lo general la arena en las zapatillas molesta bastante, pero esta será la primera vez en donde la arena en las zapatillas te hará feliz, serán un recordatorio y una señal de que todo se repetirá.
Te adoro mi bicha rara!!
Que onda!
Desaparecida nuevamente!!
Espero tus señales de humo.
Besos.
Hola bicha, sabes tengo trabajo el dia de hoy viernes llego a Guadalajara hasta mañana, te quiero....
Tengo que subir a ecomuk.
hay pega
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