Hay lugares todavía, donde el tiempo no pasa tan rápido como estamos acostumbrados... Y es necesario algunas veces, tomarse con calma todo y hacer que las cosas sean un poquito más lentas.
Media maniática, puntual y con un reloj biológico que me hace madrugar. Tengo dudas existenciales, soy zurda y pendeja a mucha honra.
Camino mucho y puedo dormir bien en cualquier parte. Lloro y me río demasiado, soy urgida y chucheta.
Débil por los helados y las gomitas, amo el café y me dan tirria los fideos con huevo. Las pantrucas son lo máximo.
Sé que la vida tiene razones más sabias que las mías, que nada es para siempre y acepto lo que venga. Tengo un parche en el corazón.
Uso palabras como “tirria” e “Intrascendente”, miro feo y detesto los días village.
Mi mochila es mi segunda casa, odio planchar y no se multiplicar.
Me emociona la alegría, que me den un abrazo y que me hagan reir, me hacen feliz con poco.
Soy afortunada por no querer nada más de lo que ya tengo y por soñar al mismo tiempo con imposibles realizables.